miércoles, 7 de febrero de 2018

“Las amargas lágrimas de Petra von Kant”. Por Isabel Escudero Ríos



Las amargas lágrimas de Petra von Kant”
Por Isabel Escudero Ríos 


          Bueno, este film-teatro se puede aprender bastantes cosas. Por ejemplo, a pronunciar crispadamente “Ich liebe Dich”, o a asumir la desesperación del amor sin haber asumido el amor. Por ejemplo, el constatar que la ruptura en el amor heterosexual mantiene sus modelos en la homosexualidad confirmándolos y que el mecanismo de dominancia-sumisión no entiende de sexos, sino que se realiza a nivel de insectos de cabeza pelada, maniquíes transexuales. Por ejemplo, aprender también que una tragedia griega clásica puede ser interpretada por vestales teutonas y que Medea-von Kant puede acabar con su niña color canario, su madre color violeta y su acreditada profesión de sacerdotisa del “peplo” por amor y dolor de la lacerante vulgaridad; es decir, ”normalidad” de Karin-Jasón. Por ejemplo, se puede constatar también que las “máquinas deseantes”, al estilo deleuxiano “son máquinas binarias”, de regla binaria o de regla binaria de régimen asociativo, de acoplamiento, que poseen formas conectivas y además…”. Pero se puede concluir también que en este flujo de “máquinas deseantes” tal “acoplamiento” máquina-máquina modifica la propia estructura de la máquina-órgano y su posible conexión con nuevas  ”máquinas deseantes”. Para Fassbinder la ruptura, a niveles de producción, en última instancia, acontece la conexión máquina-déspota, máquina-sumisa. Fassbinder establece una dialéctica de mecanismo de relojería, de interior de casa de muñecas como la de Petra von Kant, los personajes parecen ser movidos mecánicamente Fassbinderles fuera dando cuerda, una cuerda despiadada que les hace agotarse y desesperase, estropearse, mientras que más que hablarnos declaman. 



Las marionetas del hábitat Von-Kant “no funcionan nada más que estropeadas;  es decir, estropeándose sin cesar…”. El cine de Fassbinder nos recuerda los grandes jeroglíficos al modo egipcio –es una nueva exploración de lateralidad cinematográfica. Unas veces, los personajes dirigen sus cabezas los unos hacia los otros, pero sus cuerpos se nos imponen frontales, decididos e insultantes, y otras veces sus cuerpos continúan imperturbables el flujo del acoplamiento mientras que sus rostros nos miran implorantes se ablanda enterneciendo el eje hierático del film. Fassbinder insiste en esta lateralidad, en esta especie de mecanismo distorsionado, a lo largo de casi todos sus films y guiones (ejemplo “La paloma” y “A l‘ombre de anges”, del suizo Daniel Smitch), que hace que el sello indeleble de Fassbinder transforme sus films en piezas de teatro filmadas. Esto hace su cine nos resulte rígido y estereotipado, porque estamos acostumbrados a formas menos mecanicistas de representación icónica, Lo que sucede en la casa de muñecas de Petra de Kant está cercano al teatro clásico de No. Los personajes andan a saltitos, se instalan en rincones como efigies al acecho, consumen en un ritual constante estimulantes para no decaer. Protegen sus rostros con las manos en gesto de autodefensa, otras veces son osados en la mirada y pudorosos en sus gestos, a veces caminan como armaduras vacías de corporeidad, modelos de pasarela, maniquíes. La sombra muda de Marlene, elemento austero y al que se supone carente de autonomía, pero no de deseos, es la máscara del pueblo subyugado, pero también la amenaza del hombre–robot, máquina-productora manipulada a distancia, que si para Kubrik en la “Odisea del espacio” llevaba implícito por propia dialéctica el germen de la rebelión violenta, para Fassbindery su odisea más “eurocomunista” la ruptura se sitúa a nivel de abandono cuando las condiciones objetivas dan al pueblo el oportuno permiso para expresarse: “Marlene… puedes hablar …he sido muy mala contigo…”. y Marlene, que no puede desprenderse así como así de su condición de sumisa, besa a su ama agradecida por su libertad mientras que prepara la maleta. Pero los alemanes puestos a ser románticos, es decir, nostálgicos, se las pintan solos. Marlene tomará la muñeca desnuda de su ama, fiel retrato de Karin; es decir, se apropiará del espíritu lúdico, del amor libre e inconsciente, que hasta entonces había sido lujo y patrimonio de la clase dominante y sale por el foro con la mejor de las sonrisas. 



Bueno, es un deseable final feliz, bastante “naïf “, de resolver el conflicto de la explotación y el devenir histórico de la lucha de clases, pero, los alemanes son los alemanes. Los personajes de la guarida Von Kant se mueven entre dos líneas de fuerzas cuya resultante topológica nos empieza a llegar bastantes horas después de salir de la proyección, cuando, olvidando un poco la irritación que nos produce una inversión de los modelos de comunicación, nos hemos quedado con unos colores explosivos y unas sensaciones totalmente modernas, elementales y simples (como los cuadros de Modrian), con una atmósfera “mecanicista-dialectica”, con resonancia de lenguaje clásico, muy acordes para decir de un modo nuevo algo que se repite invariablemente, transexualmente, a través de las especie: “La impotencia del amor ante las relaciones de mercado”. Esto y muchas cosas más se pueden aprender en este film que en absoluto es feminista ni de temática lesbiana, sino algo que va más allá de todo ello, contando con ello.

domingo, 4 de febrero de 2018

Versos a las Violetas. Por Carmen PIlar Corral Gómez



                                                                      

Violeta, niña:
el universo todo, en tu lágrima:
qué bien, luciría.

Violeta, dormida:
tu universo, al aire: mi nada:
qué bien, mecía.



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La producción de la imagen en Europa. Por Isabel Escudero Ríos



  Illustration: Louise Richardson
La producción de la imagen en Europa
Uniformidades/Diferencias


    La reciente ola de Nacionalismos de todos los signos: blandos, duros, durísimos, y hasta sangrientos, que invade, sobre todo, el llamado Primer Mundo (y el ya desaparecido por asimilación: Segundo Mundo), donde rigen, o están en trance de regir, las formas de Gobierno más progresadas: las Democracias, nos llevaría en una primera visión, a propósito superficial, a considerar el fenómeno también común y relacionarlo con otro fenómeno también común y bien evidente en todas ellas. A saber: la creciente uniformidad, tanto pública y política, de todos los Estados, que incluye el intento de disimulo de la idea de Estado, tanto eso como la uniformidad privada y particular de los ciudadanos de todas las Naciones: costumbres, usos y consumos, formas de vida y de producción , tanto laborales como artísticas, tienden a una identidad casi perfecta.
Parece que se camina de modo imparable hacia la gran Mímesis, no sólo socioeconómica y política, sino también hacia una especie de Cultura General, batida constantemente por la Información/Formacion/Comunicación de Masas, que se decanta hacia los mismos gustos, las mismas necesidades, los mismos consumos, los mismos valores, los mismos horarios, los mismos deseos, ...en pueblos y ciudadanos muy distantes y diferentes,. Pero junto a esta suerte de Estado general de Supracultura transnacional, multinacional surge simultáneamente, y como movido por el mismo motor, el otro fenómeno sorprendente: la urgencia de Nacionalismos cada vez más pretenciosos. Estos dos fenómenos parecen retroalimentarse entre sí. Ambos se refuerzan y complementan: a mayor uniformidad política y privada (entre las Naciones y entre los <<cada quisque>> de cualquier parte) mayor necesidad de afirmación de la diferencia, tanto por una exacerbada identidad nacionalista, como por la creencia desmedida en la personalidad individual. Como si efectivamente el mismo mecanismo moviera la naturaleza de las Masas, y sus Estados y la naturaleza de los Individuos. Del mismo modo también que los mecanismos publicitarios se dirigen al yo personal, muy particularmente, con esa machaconería, de: <<tú eres diferente>> para venderte lo mismo que todo el mundo.

     Parece, pues, que no hay contraposición entre el gusto o capricho individual (supuesta independencia o libertad personal) sino más bien colaboración del mismo lado respecto a la obediencia a la uniformidad del grupo o de la nación, como santo y seña de pertenencia. Donde más se afirman los rasgos y valores individuales es en las actitudes de pertenencia al grupo,. Se me ocurre presentar, como referencia lejana pero modélica, el caso de los adolescentes, paradigmático por lo exagerado. No hay más que observar el uso riguroso de las marcas en sus vestimentas, motos, músicas, etc. tan fanáticamente definidos como <<gusto personal>>, y que obedece de modo ciego a lo que está mandado desde Arriba, o sea desde el Mercado, como señas de identidad y pertenencia al grupo y sus líderes: si se es de algo o de alguien se es algo o alguien: y hasta lo impertinente se hace pertinente, osea perteneciente. Y a mayor uniformidad más necesidad parece tener el sujeto de disfrazarla de libertad personal; es característica la <<rebeldía de uniforme>> que toman muchos grupos juveniles.


Este texto sirvió de base para la intervención de la autora en la Mesa: Las Culturas Nacionales en la imagen de Europa (21 y 22 de Mayo de 1992). Instituto de la Juventud y Generalitat de Valencia.



Isabel Escudero Ríos 



 

Coplas de nadie, de Francisco Díaz Velázquez


Ocho poemas de Coplas de nadie, de Francisco Díaz Velázquez, recién editado por Libros de la Herida, primer libro de su colección Vivezas.


La verdad y la mentira
son caras de una moneda
y entremedias de las dos
lo único cierto queda.



*


Consejo a seguir:
ya que estás vivo,
déjate vivir.



*

"¡Hago lo que quiero!",
decía una hormiga
en el hormiguero.



*


Se ponía en la cabeza
un ramito de jazmines
con una horquillita negra.



*


En la puerta del infierno
hay un letrero que dice:
"Aquí gobierna el dinero".




*


Nadie puede ser de nadie:
eso es como querer
hacerse dueño del aire
.


*

A compás de bulerías
hasta la pena más grande
se convierte en alegría.


*


Como en un espejo,
al mirar el mundo
nuestros sueños vemos.



*

Más coplas en el marcapáginas que acompaña al libro.
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Publicado 2nd July 2015 por LIBROS DE LA HERIDA,
Etiquetas: Coplas de nadie Francisco Díaz Velázquez Libros de la Herida poemas poesía flamenca Poesía y flamenco Vivezas



POESÍA al OÍDO: Carmen Pilar Corral Gómez

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Foto by Joel Robison.


En el placer de escuchar
el tiempo se desmorona
y otro caramelo más.


En el placer de escuchar
su para qué, se remansa,
y pierde su finalidad.


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De la prostitución universal. ¿Agustín García Calvo?



Kass Copeland
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Análisis de la Sociedad del Bienestar.
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                                     ¿Agustín García Calvo?

                                       
  De cómo en el Desarrollo las cosas se subliman en forma de dinero y cómo correspondientemente las Personas, que al fin son también reales, se hacen ellas mismas también dinero, es de lo que estos días estábamos tratando. Y a tal propósito, un estudio de cómo se ha generalizado en este mundo la istitución de la prostitución, el oficio más viejo del mundo, como dice el pueblo con más razón de lo que pueden entender los Individuos, parece pertinente. 

Para ello, conviene primero examinar un poco la prostitución en sentido estricto, esto es, la de las mujeres. Que su prostitución es la istitución más vieja de la Historia se entiende recordando que la Historia misma comienza con el sometimiento de las mujeres (y de su amor y su peligro) al Sexo Dominante (que lo es en toda sociedad histórica: todas son patriarcales, y la Sociedad del Bienestar, naturalmente, más que todas, pues que en ella la asimilación de las mujeres al Poder, al Sexo Dominante, alcanza su grado sumo), y ese sometimiento consiste en que, como ya vislumbraba Engels, las mujeres se convierten en la primera forma de dinero. 

En una Cultura ya muy avanzada (aunque todavía muy lejos del Desarrollo) como es la nuestra antigua, el dueño de la mancebía puede dejar de hielo al pobre jovenzuelo enamorado anunciándole que ya ha vendido la muchacha que él amaba (en 20 minas, que calculo como equivalentevago de unas 750.000 pesetas actuales [en 1993], lo que suele ser, desde ahí hasta el triplo, en el mundo helenístico el precio de un esclavo fuerte o de una esclava hermosa), y confirmándose así la venta (Plauto, Ps 347): "amicam tuam esse factam argenteam"., "que tu amiga se ha hecho de plata", esto es, se ha convertido en dinero. 

Y así, ya sea por la prostitución al menudeo, ya sea por el matrimonio, con o sin dotes o arras numeradas (que en el Desarrollo toman la forma de participación de la Pareja, con el ingreso del trabajo de ambos componentes, en la conjunta economía, de modo que la igualación del dinero iguala a los sexos, naturalmente en la forma del Masculino.), se han venido vendiendo a lo largo de la Historia entera las mujeres. 

Que en el Desarrollo la prostitución de mujeres, la dedicación de las mujeres a trocar sus encantos o favores por dinero, haya alcanzado (no importan los restos míseros de prostitución de tipo más arcaico) la dignidad y el estatuto que se sabe, de tal modo que puedan las putas de cierto standing anunciarse entre las otras Profesiones en la Prensa sería (p. ej. como acompañantes finisemanales de Ejecutivos del Capital o del Estado), o venderles tranquilamente las niñas bien hechas sus encantos a las portadas de revistas o a los vídeos, o en fin, organizarse en Sindicatos (al menos de putas de autopista para arriba), no es más que una indicación de la condición esencialmente prostituta de la Sociedad del Bienestar entera) (hace poco tuve la ocasión en EL PAÍS de utilizar el caso de las encuestas sobre si vendería V. una noche de su pareja por 1.000.000 de dólares), y viene a probar que la Sociedad del Bienestar es la culminación del desarrollo de la Historia. 

No puede el Hombre del Bienestar promocionar la prostitución de sus mujeres sin que Él mismo resulte implicado en el manejo. Y eso es lo que estamos descubriendo hoy en este análisis: que el esquema de la prostitución ("Te has hecho de plata, amigo", e.e. "Te has vendido", e.e. "Te has hecho dinero") aparece en el Bienestar generalizado, istitucionalizado, por medio lo mismo de la Banca que de las oficinas del Fisco del Estado-Capital; y, como ya no es roso, franco y verdadero, esa venta del hombre, no el tener dinero, sino el ser dinero, es el fundamento declarado de todo el Estado de Bienestar. 

Pero hay que distinguir: no se trata ya de vender el trabajo de uno, de cobrar por lo que se hace (que eso es la istitución del Trabajo en las economías más arcaicas), sino de venderse uno mismo, de hacerse uno mismo valor en el Mercad
o, de ser uno literalmente, numéricamente, su propio interés y Capital. Eso es lo que estudiaremos algo más en la siguiente entrega.


 

Por Carmen Pilar Corral Gómez. Poemas dedicados a Córdobz



Kass Copeland






Es propio de los Patios
perderse en sus altibajos.

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Es propio de la recta
amansar* (allanar) el suelo
para llegar a la meta.

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Es propio de la Calle Cabezas°
que haiga flores amarillas
curioseando entre las tejas.

 .



 
* Allanar: en contra de estas nuevas formas de mutilación que pasa desapercibida de las calles cordobesas, y de tantos otros lugares, de los proyectos de las instituciones desde Arriba, que arrasan haciendo contar lo pequeño, lo mismo que lo grande. Esa poda. Mutilar lo niño. Su evocación, entre tantas cosas. Ay! San Agustín! y Santa Marina!


° La más famosa de las calles cordobesas, La Calle Cabezas, donde fueron mutilados por la cabeza y colgados en esa calle, los Siete Infantes de Lara, por riñas, duelos y celos de amores!



domingo, 10 de diciembre de 2017

Poema al Azul Celeste. Por Carmen Corral Gómez


 Foto: Casper Casper 


Albas, 
entre el azul 
celeste y el rosa.

Lágrima, que al caer
alboreada, 
de su misma falta 
de amor, canta y brota: 
entre 
el sueño y el despertar... 

Cuando le miro, 
albanía, entre lo que soñaba
y  lo que no sabía. 


miércoles, 25 de octubre de 2017

QUE NO HAY ESPAÑA. Por Agustín García Calvo.


                                
                   QUE NO HAY ESPAÑA
           


 ¿Tendremos que seguir por siempre debatiéndonos con los fantasmas de la Historia? Hace ya mucho que ha dejado de haber España, si la hubo alguna vez; que eso... por historia lo sabemos. España era... Fantasía del Poder, idea del Señor, "una unidad de destino en lo universal” que decía el otro, es decir una fabricación astracta y desde arriba, usando el Nombre Propio 'España' para imponer a tierras y gentes una fe, una definición de sí mismas: "Desde aquí, España; hasta aquí, España: al otro lado de la raya, Francia, o Portugal, da igual: en todo caso, no-España; frontera lineal, definitiva, que tú, número de tropa, verterás tu sangre por mantener esacta y neta; si no, a ver quién somos; a ver qué eres tú, desgraciado, si no eres español”. Esos eran antaño, cuando la creacIón del Estado Moderno (España de los Reyes Católicos, uno de sus primeros ejemplares) los trucos del Estado para sujetar al pueblo, siempre maldefinido, siempre indómito, a su dominio y a su idea. Trucos ideales, pero no menos por ello poderosos sobre la realidad: con ellos el Estado fundió de hecho en unidad muchos pueblos y ciudades, reduciéndolos a capitales y  provincias, superando patrias chicas y campanarios; logró un trazado de fronteras que se mantuvo fijo en el mapa de muchas generaciones de escolares; inflamó los pechos en ideales de Imperio y arrasó media América (pueblos nómadas o imperios de viejo estilo, daba igual) para que el Globo fuese España; trocó millones de juventud insegura en tercios y legiones, que no hubiera un puñado de tierra sin una tumba española". Eso era España antaño. Ahora, hace ya mucho, el Estado ha cambiado de trucos de dominio (ha de cambiar para mantenerse), y ahora es el Desarrollo y la Competición por el Futuro; y así España ha dejado de ser España para ser un caso de 'País Desarrollado': “tu calle ya no es tu calle", como la copla canta, "que es una calle cualquiera, camino de cualquier parte". Queda el Nombre Propio, vacío (porque los N.P. ¿no eran para designar algo único y distinto?; y hace unos 30 años, el Ministerio de Turismo sacó el estribillo de "España es diferente" en el momento justo en que empezaba definitivamente a dejar de serlo), pero no por vacío menos potente para el engaño y el dominio: basta con oir a uno que esclama "Hemos metido gol" (o "Hemos logrado la fusion fría", da lo mismo), donde el "hemos", como no pueden los jugadores (porque no están en puesto de Primera Persona) ni el que lo dice (porque él no está jugando), tendrán que ser los españoles, ¡qué se le va a hacer! El Nombre vacío sigue costituyendo la Realidad. Bueno, está también la lengua, cuya unidad, como el Estado, de Roma para acá, sabe (y lo saben, con su afán lingüístico unificatorio, los idealistas, creadores de nuevas Españitas), es la única garantía firme de su entidad. Pero  eso aquí tampoco sirve: porque entones tendrían que ser España todos los que hablan español oficial contemporáneo por el mundo; lo cual, por otro lado, no conviene. Así que en este reino del puro nombre estamos. A los hombres del ’98 todavía , dicen, les dolía España. A nosotros… sí, ¡qué coños!, equivoca al pueblo sin nombre (que nunca muere, que nunca ideal  ninguno reduce a Masa de Personas), lo engaña en su guerra contra la forma actual y verdadera del dominio, ésta de la Demotectiocracia y el Desarrollo. Asi que mejor que se sepa que no hay España, que no nos distraigan los fantasmas: porque hay un Imperio, presente y aplastante, contra el que han de luchar los pueblos de cualquier lengua; que al fin, todas son la misma.

¿Agustín García Calvo?

domingo, 17 de septiembre de 2017

MASA Y RAZÓN Agustín García Calvo

                                                         Illustration: Louise Richardson

 
                                                  MASA Y RAZÓN


vocabulario.6.

Hemos venido viendo cómo, a partir de cuestiones puramente lógicas como ‘¿Qué es?’, el propio ímpetu de la indagación obliga, cambiando a otras cuestiones, como ‘¿Hay?’ o ‘¿Cuántos?’, que no son tan puras, sino que se acercan a dotar a sus términos de algo semejante a la realidad, a que la cuestión misma se vaya convirtiendo de lógica en física: por un estremo, lo que se diga de términos ya de por sí formales o matemáticos, como ‘todo’ o ‘tres’ o hasta ‘23’ será lo que menos diga o, en fin, no diga nada, puesto que está ya dicho, y así “trilátero” para ‘triángulo’ o “indivisible” para ‘23’ estén vacíos en tal sentido y sirvan meramente como confirmatorios de su definición, mientras que, por el otro estremo, la aplicación de los términos ideales a cuantías brutas o sin número y a cosas indefinidas, o carentes en cualquier idioma vulgar de todo significado, será, en cambio, la práctica más nueva y creativa de realidades.

Que, bajo esto, quede latiendo una duda que no sólo turba el sentido común, sino que se presenta a la teoría física, con el problema de la ‘medida’, y obligando a veces a distinguir ‘verdades’ de ‘pruebas’ en las fórmulas, es algo que nos ha llevado en otra ocasión a descubrir que, cierto, la madre inmensa es capaz de aprender matemáticas para su formación, pero el matemático es tan solo Dios.

Así es como, por un proceso que funciona entre nosotros en los dos sentidos opuestos, el más puro ideal o astracción desnuda (pasando, digo, de ‘nada’ a ‘seña de nada’, o sea ‘punto’, indibujable, de ahí a punto como cruce de trazos, de ahí…) vienen a sentirse como ‘cosa’ palpable, mientras, en el otro sentido, sentimientos o sensaciones los más brutos y resistentes a toda denominación, van pasando de ahí a precisos y dominantes en uno u otro vocabulario y sociedad y propagándose la supuesta ‘masa’ o palabra como ideal, hasta que el amor, por ejemplo, más bestial y sensitivo se convierta en un objeto de la Fe y la Teoría.

Lo que importa, de momento, es no confundir estas imaginaciones (por así llamarlas) de la génesis o costitución del mundo con lo que está ya dado (y es lo primero que se nos da a los mortales) como realidad: en la cual no puede haber otra cosa, ni debe hablarse de ella, que la lucha entre la pura razón y la mera masa, la lucha en que las cosas de la realidad están realizadas o realizándose.




Agustín García Calvo. Publicado en La Razón