Alfred Stevens
El "tiempo" acompaña al tiempo. La ola de
calor en estas horribles ciudades, ya proyectadas mismamente y venido a nacer
en la misma calor ácida más absoluta, como son por ejemplo, millones de coches
moviéndose para nada y produciendo al ambiente millones de pestes caloríficas
que llevamos padeciendo cada almita en las carnes de mil y una maneras y sentidos
de la cosa. El "tiempo" acompaña así en su subidas espectaculares
subidas de calor y en su aceleración y crecimiento desmedido, él también quiere moverse aceleradamente como lo
hace el Dinero, imitándolo. El "tiempo" acompaña al mismo ego de esa
que mal llaman Humanidad, que quiere tal vez descansar explotando de calor de
tanto trajín, desgaste y mentira. Ojalá y este mundo solo hecho para el Hombre
caiga! Algo un poco nos alegraría. No que caiga ahora rendido por la calor, si
no que caiga ese maltiempo vendido como bueno y como "lo mejor", y se
descentre el centro y caiga su cúpula, se descentre con él su tan mal entendida
“naturaleza”, y respiren en el trance las demás cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario